“AGUAS DENTRO” POR VIVIANA REDONDO
Quisiera cruzar el río sin que me sienta la arena. ¡Soy libre, soy bueno y puedo querer! M.E.Walsh (1955) Los bordes de mi ciudad están bañados por una de las márgenes del Río de la Plata y a él, podés llegar caminando, o acercándote en colectivo. Ya en 1873 la gente llegaba al río en tranvía tirado por caballos. Los quilmeños con Q desde siempre buscamos acercarnos al agua, tal vez porque los sobrevivientes de los Kilmes con K se instalaron allí cuando fueron expulsados de Tucumán. Con mi familia lo hicimos siempre en auto. En las mañanas calurosas de los fines de semana papá nos subía al Falcon y partíamos hacia el río. En tan solo 15 minutos atravesábamos la zona poblada, todo a lo largo del boulevard y luego por camino de tierra para llegar al final, donde una bajada natural, con pastizales a los lados, dejaba asomar y desplegarse, a ese gigante de cuerpo marrón que ensanchaba sus brazos y tendía su inmensidad ante mis pequeños ojos....