LAS LETRAS DEL QUILMERO

Me encontré sólo Tan sólo que el silencio Partió sin avisar Y lo vi Tan aferrado a la vida Con sus dedos largos y huesudos De venas violáceas Dedos agarrados a las sábanas Con movimientos ágiles En el último impulso De soplo de muerte Sin salida Me encontré sólo Tan sólo que el silencio Partió sin avisar Y lo vi Con sus ojos En busca de vida Y salvación En busca de tiempo Más tiempo Tiempo de Más horas y segundos infinitos De vitalidad escondida Mientras el corazón Continuaba su latir cansino Su pelea recurrente Su deseo... su ánimo... su instinto Indomable... Me encontré sólo Tan sólo Sin silencio Sin avisos Sólo y mis conversaciones Sólo con mis ruidos con mis miedos Y mis dedos No huesudos No de venas violáceas Sí mis Dedos libres sin sábanas que aferrar Con movimientos lentos Sin apuro… y mi deseo... mi ánimo... mi instinto... Indomable Me encontré sólo... Sólo Y busque silencio Y sól

Morir es no volver a casa no volver a darle un beso a mamá y papá   no volver a la escuela   no ver a los amigos no usar la ropa de invierno   no comer milanesas   Un hijo se lleva en la panza   se pare   se abraza   se besa   se le enseña a hablar   se cuida cuando está enfermo   se compra ropa para que esté abrigado se compra comida para alimentarlo A un hijo una lo cuida y quiere que no le pase nada   que se abrigue   que tenga cuidado al cruzar la calle   que los maestros amigos y novias lo quieran   que nadie lo lastime Quiero a ese chico que sonríe con una camisa desde una foto, vivo Lo quiero estudiando lo quiero enamorándose lo quiero consiguiendo trabajo teniendo hijos siendo padre, tío, abuelo.... Quiero que cuide a sus padres cuando sean viejitos Ellos decidieron que nada de esto decidieron que no vuelva que no ame que no crezca que no sea más ellos o él y lo asesinaron porque sí A golpes Morir a golpes de ot

EVA Lava a sus hijos al borde del río, niños hechos de materia natural, solitaria. - Por el agua los condeno a la memoria y al sueño. JUDITH, LIBRO DE Como en el apocalipsis de Juan me daba el librito que cabía en el hueco de su mano, uva en lengua de ángel. De su lengua a la mía como la miel en otras lenguas lo infundí, falso terrible hechizo, desatendido por mi boca. HADAS La piedra perforada por las aguas del río, ¿me permite divisar algo más que lenta erosión y ausencia paulatina de bordes? Le di de comer prímulas, le dije que harían visible lo invisible. Luego encontré esa piedra perforada por las aguas de un río. LEONARDO Como Helena en su espejo veía las arrugas trazadas por la edad, escribía en su Codex Atlánticas “¿por qué sufres cuando has sido raptada dos veces? FEDERICO -¿Era un hueco pequeño? - Puesto encima de un tul. -¿Daba vueltas? - Sobre una superficie negrísima, granulosa. EVANGE

(chamamé candombre) Retumba cambá tambor la guerra en el Paraguay negro carne de cañón, sin patria y sin libertad. El negro quiere vivir y está obligado a matar El llanto se le secó, esclavo de Portugal. La vida y la libertad. Sobre el horizonte gris de muerte en el Paraguay al fin terminó el horror y crece un cielo de paz. Cruzá chamigo el tambor, cruzá el Río Paraná Herida barca de luz que hay cielo dónde soñar la vida y la libertad.   Candombe y milagro son En el barrio “Cambá Cuá” Para que unamos las dos La vida y la libertad... La vida y la libertad... La vida y la libertad. Letra Marily Morales Segovia* Música Antonio Tarragó Ros * Pintora, escultora, poeta y novelista, María Elina “Marily” Morales Segovia nació en Yaguareté Corá (hoy Concepción), Provincia de Corrientes, el 15 de Junio de 1935 . Fallecio en Corrientes, el 12 de Febrero de 2017. Motivación: La guera de la triple "infamia"