ALFONSINA, GUERRERA EN LUCHA…POR ADELA GARCÍA SALABERRY
Por Adela García Salaberry
(copia adaptada por Chalo Agnelli)
Trazó
con su evasión terrena, una parábola de enseñanzas
para las realidades ásperas de la ingratitud
del materialismo que nos sofoca.
Se fue con orgullo. Con el orgullo de su vida combativa, proba y sincera, consagrada a las emociones de la vida, del arte y de la tenaz luchar por el pan de cada día...
Se fue con orgullo. Con el orgullo de su vida combativa, proba y sincera, consagrada a las emociones de la vida, del arte y de la tenaz luchar por el pan de cada día...
Se fue, para
levantarse a las regiones transparentes de la poesía, que, al decir de Verri: “Tienen mayor influencia en el destino los poetas que
los políticos; influencia en las generaciones
futuras, porque sus ideas que son al parecer semillas en vano, florecen en el siglo siguiente”.[1]
Sin embargo, la emoción de ser, se extingue en los movimientos expresionales [2] cuando repercuten en la
conciencia, reforzando el fenómeno subjetivo, dándole más intensidad y más claridad. Alfonsina Storni fue pesimista en sus reacciones motrices, como prueba [3]
de su decepción.
“El Dulce Daño” concretó deliciosamente la sensibilidad pasional de su temperamento de
mujer superior, que había iniciado su modalidad con su primer libro, “La
inquietud del rosal”, publicado en 1916. La modalidad
fijada en su segunda obra fue bien definida por las sugerencias de sus inquietudes:
Me ha picado una abeja; me ha picado una abeja;
Estaba acurrucada; blanco lirio era yo;
Dulcemente ondulada sobre la rosa bermeja,
y luego, traicionera, por blanca me picó...
Mañosa de las mieles, en sus artes añeja,
La bella picadora tras las dalias voló.
Me ha picado una abeja; me ha picado una abeja;
Estaba acurrucada; blanco lirio era yo.
Jardines de las dalias florecidas a riego,
jardines de las rocas purpuradas a fuego,
estoy acurrucada todavía, sabed.
Devolvedme la abeja de las alas de plata.
Jugueteando sin rumbo, sin saberlo, la ingrata
me ha picado en el alma. Muere el lirio de sed
Soneto
de estilo correcto y clásico; de elevado sentido poético. Imágenes de pureza dannunziana. [4]
La nueva
modalidad perfilada en “Languidez”, es adoptada en las
nuevas etapas de su inspiración.Estaba acurrucada; blanco lirio era yo;
Dulcemente ondulada sobre la rosa bermeja,
y luego, traicionera, por blanca me picó...
Mañosa de las mieles, en sus artes añeja,
La bella picadora tras las dalias voló.
Me ha picado una abeja; me ha picado una abeja;
Estaba acurrucada; blanco lirio era yo.
Jardines de las dalias florecidas a riego,
jardines de las rocas purpuradas a fuego,
estoy acurrucada todavía, sabed.
Devolvedme la abeja de las alas de plata.
Jugueteando sin rumbo, sin saberlo, la ingrata
me ha picado en el alma. Muere el lirio de sed
En “Languidez”,
Alfonsina renuncia deliberadamente
a deleitarnos con las intimidades de su neurosis para impresionarnos en el
alma de las cosas y en los misterios de la vida que la rodea, más que en las sinuosidades
de su interior inquieto y vibrante. En esta calcula la modalidad de poeta, es más serena, más correcta, más ceñida a los moldes clásicos y a los convencionalismos
de las letras, más esclava de las ataduras vulgares del libro, pero
tiene, también, encantadoras evocaciones de admirable sencillez:
“HAN VENIDO”
Hoy han
venido a verme
mi madre y mis hermanas.
Hace ya tiempo que yo estaba sola
con mis versos, mi orgullo… casi nada.
Mi hermana, la más grande, está crecida.
Es rubiecita; por sus ojos pasa
el primer sueño: Ha dicho la pequeña:
- La vida es dulce. Todo mal acaba…
Mi madre ha sonreído como suelen
aquellos que conocen bien las almas.
Ha puesto sus dos manos en mis hombros,
me ha mirado muy fijo…
y han saltado las lágrimas.
Hemos comido juntas en la pieza
más tibia de la casa.
Cielo primaveral… para mirarlo.
Fueron abiertas todas las ventanas.
Y mientras conversábamos tranquilas
de tantas cosas viejas y olvidadas
mi hermana, la menor, ha interrumpido:
- ¡Las golondrinas pasan!...
mi madre y mis hermanas.
Hace ya tiempo que yo estaba sola
con mis versos, mi orgullo… casi nada.
Mi hermana, la más grande, está crecida.
Es rubiecita; por sus ojos pasa
el primer sueño: Ha dicho la pequeña:
- La vida es dulce. Todo mal acaba…
Mi madre ha sonreído como suelen
aquellos que conocen bien las almas.
Ha puesto sus dos manos en mis hombros,
me ha mirado muy fijo…
y han saltado las lágrimas.
Hemos comido juntas en la pieza
más tibia de la casa.
Cielo primaveral… para mirarlo.
Fueron abiertas todas las ventanas.
Y mientras conversábamos tranquilas
de tantas cosas viejas y olvidadas
mi hermana, la menor, ha interrumpido:
- ¡Las golondrinas pasan!...
Las
percepciones, siguen en ésta nueva obra, con acentuación intelectualizada, que en
“Ocre”,
se producen como expresiones
de los estados anímicos vencidos por el espíritu crítico. Y que en el libro, “Mundo de los siete pozos”
(1934), ama su tesis puramente cerebral
con la disminución de la vida emotiva, provocada quizá por su enfermedad y el
resultado trágico de las representaciones mentales de sus psicología pasional.
“LA VÍA LACTEA” [5]
Blanco
polen de mundos, dulce leche del cielo,¡Quién fuera una gigante mariposa divina
para hundir la cabeza en aquella tu harina
impalpable y libarte como cosa del suelo!
Ya de nuevo en los ojos quema la primavera.
Mas mi pasión humana yace, roto el pecíolo.
Y agotada mi alma está el mundo tan solo
Que camino y retumban mis pasos en la esfera.
Y en las noches nevadas, cuando a pesar de quietos
siento moverse arriba los blancos esqueletos
de las estrellas muertas, me acomete como uno
Deseo de los cielos, y no sé qué ofreciera
por qué sobre mi frente miserable cayera
una gota tan sólo de la leche de Juno.
Los
ideales éticos son hipótesis de perfección.
Las células nerviosas se desarrollan en una mayor extensión en los seres
donde se elaboran mejores ideas.
Escalinatas lentasdescienden al agua
y llegan desvanecidas,
a mis pies.
Por ellas
ascenderé un día
hasta internarme
más allá del horizonte.
Paredes de agua
me harán cortejo
en la tarde
resplandeciente. [6]
Y así se
fue por la escalinata del mar con la dignidad del magisterio que llevaba
dentro, con jerarquía singular.
![]() |
Alfonsina en Quilmes |
Se fue,
obedeciendo al rigor de su talento. Se fue olvidando que su elevada función en
la enseñanza argentina, en la cátedra y en el libro habían estado subordinadas a
funcionarios que no habían sabido justipreciar su labor cultural.
Se fue,
porque había nacido para grandes espacios.
Fue Alfonsina
Storni,
uno de los predilectos genios de la América Latina que realizó con infatigable
vitalidad de pensadora y de artista una obra vasta y multiforme.
Fue profesora de la Escuela Normal de Lenguas Vivas, en el Teatro Infantil Labarden
y en el Conservatorio Nacional de Música
y Declamación.
En los
antecedentes de su cédula de identidad N° 239.881, extendida por la
Policía de la Capital Federal, consta que nació en Lugaggia, Cantón Ticino,
Suiza italiana, el 29 de mayo de 1892.
ACTA DE NACIMIENTO DE ALFONSINA STORNI
"Il
giorno
29 de Maggio de 1892 alla ore 7ᵃ antimeridiane é natta a Sala Capriasca (Svizera-Ticino) Alfonsina Storni, figlia legittima de Alfonso Storni
di professione negoziante di Lugaggia domiciliato a Lugaggia e di Paolina
Martignoni di Origlio”.
Inscripto nel Registro della Nascite il giorno 31 Maggio 1892.
Anno XII. Voi. 2; pàgina 8. Nùmero 2.
Inscripto nel Registro della Nascite il giorno 31 Maggio 1892.
Anno XII. Voi. 2; pàgina 8. Nùmero 2.
En 1880, Alfonso Storni Ilegó a la Argentina radicándose
en San Juan donde hacía años residían otros tres hermanos suyos que
dirigían
una floreciente empresa de construcciones a la cual en seguida se asoció siendo aun soltero.
En 1885,
Alfonso Storni regresó a Lugaggia para contraer matrimonio con Paolina Martignono di Origlio, con la cual regresó inmediatamente a
San Juan.
En 1891,
los médicos aconsejaron a Alfonso Storni que
cambiara de aire por razones de salud y de serle posible que volviese a su
patria, cosa que él hizo llevándose consigo a su mujer y a dos hijos, María y
Romeo, nacidos en San Juan.
En 1892,
siendo la casa paterna de Lugaggia algo pequeña, Alfonso
Storni alquiló una casita (villetta)
en Sala Caprisca y fue
precisamente en esa casa donde nació el 29 de mayo de 1892, la poeta...
En 1897,
cuando Alfonsina aun no tenía cinco años, el señor Alfonso Storni volvió a partir para San Juan con toda
su familia y allí quedó hasta el 1901, año en que se
trasladó a Rosario donde murió sin haber vuelto más a su patria.
La poeta
era la única hija de Alfonso Storni nacida
en el Cantón Tecino, pues todos sus hermanos y su hermana nacieron en San Juan,
motivo por el cual, quizá pueden pensar algunos equivocadamente que también
ella nació en dicha ciudad.
Alfonsina Storni volvió a Lugaggia una sola vez en 1930, y en esa
ocasión permaneció allí algunas horas, el tiempo necesario para ver
en Sala Caprisca
la casa dónde había nacido y en Lugaggia la casa paterna donde nació su padre y sus abuelos.
Cierta
tradición del sentimiento confiere al recuerdo de un acto, el reflejo, en
predicción de luz cuando la ley inmutable de la vida nos trae la serenidad de
la profecía.
Profecía
que florece a los años de la ausencia de Alfonsina, como
para descubrimos no solamente que la predicción del último brindis
fue exacta, sino que los acontecimientos
se han desarrollado entre risas e ironías con las que sabía cubrir sus intensos
dolores; la más genial poeta.
Al pie
de la antena del recuerdo de esa amiga predilecta que vivió huyendo de la
soledad creadora para encerrarse cada vez más en las tinieblas de las angustias
solitarias, queremos, lanzar a los cuatro vientos, en demanda de paz, su formidable inteligencia.
Una
profecía que contribuye a consagrar la memoria de Alfonsina y resaltar los rasgos brillantes de su vida de
visionaria que haciéndola percibir la belleza en formas inauditas
se sentía el
porvenir con la cultura suprema que alcanzó su espíritu.
En el
advenimiento de “Kuntur”,
Asociación de Arte que justificaba las ansias de belleza en la evolución de un
proceso sempiterno hacia la perfección espiritual, una de las primeras que
prestó su adhesión fue Alfonsina Storni,
como ya lo había hecho con otra aventura lírica: “Renovación”.
Preguntó
si “Kuntur” era un halcón amaestrado ya que parecía crecer en el
secreto de la armonía.
“Es el Monarca de la Cumbre, las sierpes del
rayo y el fragor de los truenos se arrastran al pie de su trono de hielo y de
granito, dosellado de estrellas y nimbado de auroras.
Hijo del Sol y Señor del aire, encarna
la Soberanía y la Libertad, grandeza y alma del Continente... es el Cóndor
Americano!”
Le contestamos. ALFONSINA, agudizando sus palabras entre su risa de cristal, contestó:
“Brindemos al triunfo de Kuntur, mi último
brindis: revelación de un nuevo cosmos al ser humano, inspirándole ambiciones
realizables antes de mi muerte… que no vaya a ser una copa quebrada por el
desencanto y el dolor profundo para la vida superior de su atormentada creadora. Por qué así es la Vida, cuando parece dar
por sentado que hemos llegado al cénit es cuando más cerca estamos de la muerte.”
Y una
carcajada, con un ‘chi-lo-sa’ [7]
cortó la proyección de detalles invisibles en el original.
ALFONSINA
STORNI,
en la zona del recuerdo, en la absorción de las ideas serenas, hizo pensar con
su ágil travesura, irónica…
Pero,
ensanchando su profecía, en las deslumbrantes palabras, que
parecían retar a la naturaleza misma, alcanza la elevación expresiva, el respeto que, a título de precursora subjetiva en la poesía femenina, alcanzó en el concierto de las naciones americanas.
Las proféticas palabras de su último brindis, en Kuntur, fueron de apreciación amplificada por su perspectiva mental y su intuición iluminada; pero, aseguraron una idea deliberada de la muerte...
El sustantivo “muerte” es para ALFONSINA STORNI: “partir buscando el reposo que no pudo encontrar en la vida”.“¿Mourir. . . dormir, réver pent-étre?”.
Meditación, para los que no ven más allá que sus ansias satisfechas y que no escuchan más que los prejuicios naturales.
parecían retar a la naturaleza misma, alcanza la elevación expresiva, el respeto que, a título de precursora subjetiva en la poesía femenina, alcanzó en el concierto de las naciones americanas.
Las proféticas palabras de su último brindis, en Kuntur, fueron de apreciación amplificada por su perspectiva mental y su intuición iluminada; pero, aseguraron una idea deliberada de la muerte...
El sustantivo “muerte” es para ALFONSINA STORNI: “partir buscando el reposo que no pudo encontrar en la vida”.“¿Mourir. . . dormir, réver pent-étre?”.
Meditación, para los que no ven más allá que sus ansias satisfechas y que no escuchan más que los prejuicios naturales.
Meditación
es la respuesta que implica el recuerdo de la muerte de ALFONSINA STORNI.
Aquí
la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichosos el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa
ni envidiado ni envidioso”.
Así
decimos y hacemos, en nuestra vida de laberinto, de experiencia y enseñanza,
de constante vibración.
Así, iluminamos la senda, con el reconocimiento de los éxitos ajenos; perdonando y haciendo caer en saco roto las ironías que, -algunas veces, podían sojuzgarse por maldad.
Pero, repetimos, lo que dijo la ilustre poetisa chilena GABRIELA
MISTRAL:
“El aguijón que todos le perdonamos que lleve, porque el primer punto en el cual se hinca es en el cuerpo de la heridora. ALFONSINA es una abeja inédita entre las cantadas por los poetas griegos; la avispa que en el vuelo se persigue a sí misma, antes de caer en el matorral de mirtos. la abeja-avispa que danza un baile desgarrante, buscando su propia carne, para sangrarla en una pirueta de juego que yo le entiendo, que suele llorar”.
Y, recobramos el talismán de la amistad fraternal con que nos unió desde el 1917, sus frecuentes visitas a nuestro refugio agreste
(Bernal), dónde pasaba las horas entre risas, ironías, escollos y oscuridades. La vida magnética de sueños líricos y las conmociones espirituales, nos unía en la misión apostólica de cantar y llorar.
De reunirnos, también, al pie de la antena de otro espíritu excepcional, que fue el Misionero de la Selva, el Profeta de la Naturaleza Virgen, HORACIO QUIROGA.
Realmente, inadmisible, que los dos que ejercían una cierta fraternidad hegemonía espiritual. Los dos, poetas de la Vida: Amor y Naturaleza; comunidad de destinos.
Los dos,
amigos inolvidables, que están a nuestro lado, en el ritmo, en la simetría del
movimiento humano que en escala de alturas, nos recuerda que el verdadero Arte
descubre lo eterno, en las expresiones de belleza y de ternura que percibimos
con el alma.
me tuvieron encerrado.
Dichosos el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa
ni envidiado ni envidioso”.
![]() |
Gabriela Mistral y Alfonsina |
Así, iluminamos la senda, con el reconocimiento de los éxitos ajenos; perdonando y haciendo caer en saco roto las ironías que, -algunas veces, podían sojuzgarse por maldad.
Pero, repetimos, lo que dijo la ilustre poetisa chilena GABRIELA
![]() |
Alfonsina y F. Estrella Gutiérrez (1922) |
“El aguijón que todos le perdonamos que lleve, porque el primer punto en el cual se hinca es en el cuerpo de la heridora. ALFONSINA es una abeja inédita entre las cantadas por los poetas griegos; la avispa que en el vuelo se persigue a sí misma, antes de caer en el matorral de mirtos. la abeja-avispa que danza un baile desgarrante, buscando su propia carne, para sangrarla en una pirueta de juego que yo le entiendo, que suele llorar”.
Y, recobramos el talismán de la amistad fraternal con que nos unió desde el 1917, sus frecuentes visitas a nuestro refugio agreste
(Bernal), dónde pasaba las horas entre risas, ironías, escollos y oscuridades. La vida magnética de sueños líricos y las conmociones espirituales, nos unía en la misión apostólica de cantar y llorar.
De reunirnos, también, al pie de la antena de otro espíritu excepcional, que fue el Misionero de la Selva, el Profeta de la Naturaleza Virgen, HORACIO QUIROGA.
Realmente, inadmisible, que los dos que ejercían una cierta fraternidad hegemonía espiritual. Los dos, poetas de la Vida: Amor y Naturaleza; comunidad de destinos.
![]() |
Horacio Quiroga |
Se fue HORACIO QUIROGA, a la esfera voluntaria y allá se fue ALFONSINA STORN1, que dijo:
“…un rayo a tiempo y se acabó la feria…
Allá dirán.
Bien por tu mano firme, gran Horacio…
Allá dirán.
Unos minutos menos… ¿Quién te acusa?
Allá dirán.
Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte
que a las espadas va.”
Así, con razonamiento científico, también, se fue esa voz prodigiosa que supo como la alondra, cantar y llorar; y abrirse camino en la vida, con un hijo entre sus brazos de mujer.
“…un rayo a tiempo y se acabó la feria…
Allá dirán.
Bien por tu mano firme, gran Horacio…
Allá dirán.
Unos minutos menos… ¿Quién te acusa?
Allá dirán.
Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte
que a las espadas va.”
Así, con razonamiento científico, también, se fue esa voz prodigiosa que supo como la alondra, cantar y llorar; y abrirse camino en la vida, con un hijo entre sus brazos de mujer.
La
intuición vital del Amor, hecha carne de su carne; fue la exquisita
eflorescencia de la poetisa.
"En el fondo del mar
hay una casa
de cristal”
"En el fondo del mar
hay una casa
de cristal”
dice, ALFONSINA,
sosteniendo el advenimiento de su partida.
Ideas
innatas que vivifican toda la obra lírica y el elemento motor en la percepción
constructiva de la razón de esa abeja maravillosa.
En
nuestra obra: “Momentos Sentimentales”,
publicada el 25 de
octubre de 1923, en la imprenta López, dedicamos un homenaje a ALFONSINA
STORNI en su triunfo de Poeta laureada con los premios Municipal
y Nacional en Poesía:
Buscando en el huerto flores primorosas,
solas, a mis manos, vinieron las rosas.
¡Solas, oh prodigio! Las rosas fragantes,
encendidas como celosas amantes
regalo me hicieron de su lozanía
contagiándome en su fresca alegría.
¿Qué extraño connubio de anhelos hermanos
sentían las rosas presas en mis manos?
Pude descifrar la causa misteriosa
del loco embeleso que vi en casa rosa,
cuando al fulgor de una visión peregrina
presentí tu bello triunfo, Alfonsina.
Trocáronse en dulce exaltación filial
la tímida y suave inquietud del rosal.
Yo que amo del verso la gloria inefable
y en mi pecho llevo el fuego irreparable
de ese dulce daño que es dulce tormento
de rimar la vida con el sentimiento.
Mariposa inquieta, vencida en la llama
del lírico encanto que su pecho inflama.
Yo que en la amargura sumergida a veces
de tus inquietudes y tus languideces
me duermo librando con ardiente empeño
en las mismas rosas de tu mismo ensueño
y hallo gran consuelo para el alma mía
en vivir los ritmos de tu fantasía,
te admiro y ensalzo con fe reverente
y beso las rosas que hoy cubren tu frente.
¡Corazón que vibras para la emoción
templa tus acordes noble corazón!
Canta a la poeta en cálidos rondeles
la gloria de Erato que ciñe laureles
a su sien propicia y la unción estática
con qué hoy la bendicen las rosas del Ática.
Émula de Safo que tejes las sedas
del amor helénico en tus rimas ledas;
artista fecunda que en nuestro vergeles
viertes las delicias de tus frescas mieles
que el Genio que alumbra tu pródiga frente
no se extinga nunca y que eternamente
siga floreciendo en nuestra ilusión
la rica ambrosía de tu inspiración.
solas, a mis manos, vinieron las rosas.
¡Solas, oh prodigio! Las rosas fragantes,
encendidas como celosas amantes
regalo me hicieron de su lozanía
contagiándome en su fresca alegría.
¿Qué extraño connubio de anhelos hermanos
sentían las rosas presas en mis manos?
Pude descifrar la causa misteriosa
del loco embeleso que vi en casa rosa,
cuando al fulgor de una visión peregrina
presentí tu bello triunfo, Alfonsina.
Trocáronse en dulce exaltación filial
la tímida y suave inquietud del rosal.
Yo que amo del verso la gloria inefable
y en mi pecho llevo el fuego irreparable
de ese dulce daño que es dulce tormento
de rimar la vida con el sentimiento.
Mariposa inquieta, vencida en la llama
del lírico encanto que su pecho inflama.
Yo que en la amargura sumergida a veces
de tus inquietudes y tus languideces
me duermo librando con ardiente empeño
en las mismas rosas de tu mismo ensueño
y hallo gran consuelo para el alma mía
en vivir los ritmos de tu fantasía,
te admiro y ensalzo con fe reverente
y beso las rosas que hoy cubren tu frente.
¡Corazón que vibras para la emoción
templa tus acordes noble corazón!
Canta a la poeta en cálidos rondeles
la gloria de Erato que ciñe laureles
a su sien propicia y la unción estática
con qué hoy la bendicen las rosas del Ática.
Émula de Safo que tejes las sedas
del amor helénico en tus rimas ledas;
artista fecunda que en nuestro vergeles
viertes las delicias de tus frescas mieles
que el Genio que alumbra tu pródiga frente
no se extinga nunca y que eternamente
siga floreciendo en nuestra ilusión
la rica ambrosía de tu inspiración.
OBRAS
LITERARIAS DE ALFONSINA
La inquietud del rosal
|
1916
|
El dulce daño
|
1918
|
Irremediablemente
|
1919
|
El dulce daño II
|
1920
|
Languidez
|
1920
|
Ocre
|
1925
|
Poemas de amor
|
1926
|
El amo del mundo
|
1927
|
Mascarilla y trébol
|
1938
|
El mundo de los siete pozos
|
1938
|
Sintetización
que asienta, en sus obras, la longitud e intensidad de su luz poética. Pero,
esas unidades de energía, de vida, de tremenda presión espiritual, la hemos
recogido en ternura. Nos dedicó sus libros con cariño.
XLVI
de "Poemas de Amor"
Como si tu amor
me diera todo me
obstinaba en el milagro clavando mis
ojos en una planta pequeña, raquítica,
muriente. Le ordenaba: ¡Crece, ensancha tus vasos,
levántate en el aire, florece en fruta”.
Y vamos recordando en verdad a esta mujer compleja y simple en
obstinaba en el milagro clavando mis
ojos en una planta pequeña, raquítica,
muriente. Le ordenaba: ¡Crece, ensancha tus vasos,
levántate en el aire, florece en fruta”.
Y vamos recordando en verdad a esta mujer compleja y simple en
las burbujas o
agregaciones de burbujas ante la luz de la emoción.
Los
antiguos llamaron a esta energía el aliento, símbolo
que para nosotros fue un proceso de vida anímica. Porque no podemos imaginar una
vida espiritual sin una meta y en la vida de ALFONSINA su
orientación y objetivo fue la pasión.
Nos
reuníamos con frecuencia en Bernal, en nuestro
refugio disciplinado, en hogar acogedor donde el cielo, las flores y los
árboles son
unidades de energía, de vida superior.
Una noche con Elsita Piaggio, Nacha Pineau, [8] Anita Loustalet - mi madrecita espiritual - [9] Ema Piaggio y la hermana, la concertista Amelia Piaggio, [10] construyó con la rapidez de un rayo un sin números de anécdotas que “abrían agujeros en el espacio”, entre las carcajadas sin fin.
Una noche con Elsita Piaggio, Nacha Pineau, [8] Anita Loustalet - mi madrecita espiritual - [9] Ema Piaggio y la hermana, la concertista Amelia Piaggio, [10] construyó con la rapidez de un rayo un sin números de anécdotas que “abrían agujeros en el espacio”, entre las carcajadas sin fin.
Otro
día, fue sorprendente en melancolía infinita también en Bernal con la compañía
de Sarah Piñeyro de Parravicini, María Suásnabar, Haydée Justo y Anita
Loustalet. Pero llegaba a almorzar después de muchas jomadas de íntimo dolor y
su personalidad decaía.
“Cuatro
etapas ponen a término a la evolución humana; llegó a la última: quiero, mi
cabeza en el Rosedal”.
En
armonía a esa depresión, le aconsejamos consultar a un médico psiquiatra.
Fuimos al consultorio del doctor G. Chiappori: reposo, animación, sellos y píldoras.
¿Y, todo
esto, nos decía, que sirve ante la voluntad de morir?
Otro
día, nos hallábamos en excursión automovilística con la hoy viuda de Florencio Parravicini [11]
- el inolvidable actor porteño - por Tigre. La encontramos con la folklorista argentina
María Suásnabar. Nos gritó en la obscuridad de la noche tibia y entre los
duraznos en flor.
La coincidencia feliz del encuentro la festejamos en San Isidro, cenando en la
casa-quinta Parravicini. Estupendo encuentro; presentábamos a Alfonsina al artista-cómico y caballero de ley.
Noche
inolvidable. Después de muchas jornadas juntas en “Signo”, subsuelo de Arte inspirado por el pintor Emilio
Petorutti en esa ilusionaria aventura que se denominó: “AGRUPACIÓN
DE MUJERES DE ARTES Y LETRAS” y dónde la adquisición de la amiga
y colega se hacía cada vez más intensa.
Leemos las manos de ALFONSINA
STORNI, llenas
de “cruzamientos estelares”.
Y la oímos, de regreso a su viaje a Europa:
- Di una conferencia en Madrid sobe la poeta Amalia
Guglieminetti.[12]
-
¡Ah, ya nos habías adelantado algo en Quilmes, en las tardes culturales.
-
Sí, seguí en recordación el mismo itinerario. Luego fui a
Barcelona, donde La Cámara del Libro
me dio una comida y conocí al gran poeta catalán José María de
Sagarra [13]
y a Carlos Soldevilla, novelista y crítico. Y después, París que es superior a
su literatura. Lo que menos me ha interesado de París es su vida nocturna.
Dolor, dolor, dolor. En cambio, fue maravilloso para mí el monumento de genial
sencillez y elocuencia, en una sobria plancha de metal debajo del Arco de
Triunfo, con esta inscripción: “AQUÍ DESCANSA UN SOLDADO MUERTO POR LA PATRIA”. Epitafio sencillo y valeroso que
podríamos significar en ella (en el caso de la muerte de Alfonsina): “AQUÍ DESCANSA UNA MUJER
OBRA DE DIOS EN LA POESÍA”.
***
ALFONSINA
STORNI, en España, dio un mensaje de luz. El
prestigioso escritor don Enrique
Diez Canedo [14] al
comentar en
diario El Sol
la esencia dada por la poeta argentina: “…era
una glosa de la personalidad lírica de la mujer, a través de los versos de Amalia
Guglieminetti, de los
cuales dio Alfonsina Storni, en
el curso de su disertación, varias traducciones muy fieles a la letra y al
espíritu de los originales. Más al hablar de Amalia Guglieminetti como mujer
que ha sabido llevar a sus versos por cuenta propia, sus ideas de mujer emancipada,
sensible, al mandato del instinto en donde germina el verso femenino con toda
lozanía, Alfonsina Storni parecía hablar lejanamente de sí. Como la poeta
italiana en el coro de las
modernas creadoras de belleza, tiene su personalidad
propia y bien marcada, así la argentina puede lucir sin ceder a ninguna, sus
rasgos peculiares; mas algo hay en ella de la independencia de alma de
apasionado, de dolor, de la amargura que le hacen mirar a Amalia Guglieminetti
con especial simpatía. En sus versos y en su prosa podríamos hallar esas
vibraciones del alma femenina que ella ha ido a señalar en los de la poeta italiana. Y es que cuando
se habla de poesía, cuando se deja hablar al instinto aunque el instinto vaya
del brazo con la más refinada inteligencia, bien puede repetirse la conocida
expresión de que no hay retratos, sino autorretratos. La conferencia de
Alfonsina Storni fue todo lo contrario de una fría y elegante disertación
académica; fue una disección del alma hecha a la luz del propio espíritu, una confesión casi”.
Esto fue
en MADRID. En Barcelona,
durante la comida ofrecida a nuestra inolvidable compatriota, el gran poeta
catalán José María de Segarra [15]
y el eminente novelista Carlos
Soldevilla, tuvieron palabras de verdadero estímulo y elogio
para ALFONSINA
STORNI. Parte
de su obra de se ha vertido al italiano y Francis de Miomandre [16] le ha traducido varios poemas al francés. En cuanto
a José
María Sagarra, a quién se considera el más grande poeta
catalán del momento, escribe en el semanario “El
Mirador”, después de haber trazado en frases vigorosas un
admirable retrato demuestra querida Poeta:
“Alfonsina
hace pensar en alguna rebelde hembra de un dios de las costas del Pacífico, de
aquellos dioses que tenían cinturones de coco y una diadema hecha de plumas
metálicas de aves de paraíso. Pero no nos engañemos, esta dama es de extracción
europea tiene todo el cansancio, todo el ácido corrosivo, toda la sensualidad
profunda y toda la tristeza agria de esas delicadas calas, tan aparentemente
delicadas, que uno puede encontrar tanto en Almería como en San Remo, como en
un país de griegos infames o de pescadores de coral… He conocido,
mucha mercadería de importación americana… He olido muchas flores pésimas y
visto mucha literatura que no era más que literatura y venía precisamente de
las costas de América Latina. De vez en cuando nos ha caído a flor de mirada una madrépora de la mejor sal. De tanto en tanto he conocido
alguna sudamericana que se podía calificar de excelente… Nada, sin embargo, como
este cabello,
como esta cara muscular, como esta voz y esta poesía de ALFONSINA
STORNL. Desde un
día, hace ya mucho tiempo, que yo estreché la mano ya muerta de Rubén
Darío, una mano que marchaba camino al cementerio, no he
podido apuntar en mi carnet de viaje; un nombre tan auténtico como el de ALFONSINA
STORNI, no he podido estrechar una mano tan fina, tan
estirada de nervios, tan vibrante de simpatía”.
¡ALFONSINA HA MUERTO, pero su
figura espiritual es inmortal! En la
época de don Hipólito Yrigoyen,
nuestro popular
Mausoleo en Chacarita. Obra de J.C.Vergottini |
Presidente Argentino, depuesto el 6 de setiembre de 1930, por
una revolución contra un hombre y la masa que lo había llevado al poder, ALFONSINA,
opinó sobre ese movimiento político:
Bien sabemos que en nuestro país la naturaleza y sus yuyales se han entrado en los hombres y en las cosas sin que nadie se haya ocupado jamás de podarlos o encauzarlos. Un gobierno de fuerzas jóvenes, un gobierno de orientación técnica, de espíritu sudamericano, joven y enérgico, atento al pasado, ora buscando el porvenir, un gobierno que pudiera con su sola presencia, aunar las fuerzas morales y que no
Bien sabemos que en nuestro país la naturaleza y sus yuyales se han entrado en los hombres y en las cosas sin que nadie se haya ocupado jamás de podarlos o encauzarlos. Un gobierno de fuerzas jóvenes, un gobierno de orientación técnica, de espíritu sudamericano, joven y enérgico, atento al pasado, ora buscando el porvenir, un gobierno que pudiera con su sola presencia, aunar las fuerzas morales y que no
Sobrerrelieve de L. Perlotti en Mar del Plata |
titubeara en rever todo lo que, de acuerdo a la hora actual, hay que
rever en leyes y procedimientos, parecería indicado”. ALFONSINA
STORNI, como muchas intelectuales argentinas, sabe
hablar de política en forma equitativa, con la mejor consideración que se puede
ofrecer a la patria libre: doctrina de realidad inmediata e integral para todos
los argentinos. Por eso, creemos que, esta nueva revolución del 4 de junio de
1943, fue, ciertamente, de un sentido social y que irá evolucionando como un
verdadero mensaje de orden nuevo, dónde no haya opresores ni oprimidos y la
educación e instrucción del pueblo sea armónica a fin que levanten el único
sentido moral: el respeto y una justicia social para todos, sin pasiones, ni
limitaciones serviles o injertos arbitrarios.
BORRADA
“El día que
me muera, la noticia
ha de seguir las prácticas usadas
y de oficina en oficina al punto
por los registros yo seré buscada.
Y allá muy lejos, en un pueblecito
que está durmiendo al sol de la montaña,
sobre mi nombre, en un registro viejo,
mano que ignoro, trazará una raya.”
ha de seguir las prácticas usadas
y de oficina en oficina al punto
por los registros yo seré buscada.
Y allá muy lejos, en un pueblecito
que está durmiendo al sol de la montaña,
sobre mi nombre, en un registro viejo,
mano que ignoro, trazará una raya.”
Alfonsina
Storni de “Languidez”
EL RECUERDO ES SÍNTESIS DE HOMENAJE
En Bernal, también, el sublime Maestro de la Música y en ese
espíritu, CARLOS LÓPEZ BUCHARDO,
acompañado de su esposa BRÍGIDA FRÍAS de LÓPEZ BUCHARDO,
recordaba a esta mujer, alma de América, que puso fin a su cuerpo gastado por
el dolor, en el mar de sus ensueños, como la flor del loto… con incendios de
ceibo.
En nuestro refugio de Bernal, le han rendido ofrenda a su memoria:
Adelia Di Cario,[17] Rosa
Bazán de Cámara,[18]
Ernestina y Clementina Azlor, [19]
Julia García Games, Aída Moreno Lagos, [20] Luis Perlotti,[21]
Nicolás Antonio de San Luis, [22]
Bibí Zogbe, [23]
Alejandro de Isusi, [24]
Carmen Souza Brazuna, [25]
Margarita Pórtela Lagos, [26]
Angelita Vélez, [27] Ernesto
Morales, Stella Corvalán, [28]
Güido Buffo, [29] María Antonieta Centrone [30]
y, tantos otros cultores de las artes que llegan y ven Alfonsina esculpida en el recuerdo inmortal.
“Ni la desesperanza del incurable ni el
arrebato del neurasténico la empujaron. Tomó con serenidad, su decisión y
preparó el viaje sin dar importancia al gesto como quien deja la casa en orden
antes de salir. Porque Alfonsina Storni como Delmira Agustini, recibieron de
Dios ese don magnífico que es la capacidad de sufrir y de emocionarse más que
el común de los mortales.” Manuel Ugarte [31]
Y así,
entre bramas y luces vivió la excelsa poeta-profesora argentina con doctrinas
claras y programas definidos dando honores jerárquicos de cultura artística y
social y no logrando imponerse en un cargo jerárquico docente.
Porque
era una mujer intelectual, con fuerzas morales acrecentadas por el triunfo de
los fuertes y no por la inercia de la charlatanería de los proselitistas que no
orientan la enseñanza en el engrandecimiento constante y progresivo del país
como producto de un individualismo superior, sino realizando la política de
las conveniencias. En esta
hora de transición y evolución, hay que abandonar la jerarquía de buen caudillo en las escuelas de la patria; la juventud
argentina debe ser orientada por profesores de sangre fuerte con la energía
que da la buena semilla de un pueblo justicialista y con indicios seguros del
credo de la sabiduría cristiana. No puede ni debe ser orientada por el grado más
elemental y primitivo de la tendencia ordenancista de determinas obediencias
ciegas.
Así se
tuercen las fuerzas morales de la juventud argentina y hasta las conciencias de
los profesores argentinos, porque vegetan con sus títulos en politiquear.
¡Cuándo su augusta misión es orientar el pensamiento nacional y preparar las
generaciones futuras donde todos sean libres, gobernantes y gobernados!
En esta
hora de la historia argentina, evocamos a ALFONSINA STORNI,
descansada ya de estas realizaciones que tanto soñamos y que por momentos
parecen ensueños, ya que en el sentido fraterno del verdadero cristianismo, la
necesidad de ajustar las normas sociales a la realidad psicológica de las masas
debe ser en forma de que nadie obtenga, en
este mundo o en el otro, más de lo que merece.
![]() |
Alfonsina y su hijo Alejandro (1933) |
ALFONSINA
STORN1, fue
profesora secundaria nacional también. Profesora con claridad de ideas y
conciencié altamente ejercitada por las propias palabras del Maestro.
Y en la perfecta confianza, en el flujo de amor y sabiduría que llevaba en su apostolado, cuando comprendió que los instantes de su vida física se acortaban, que su mal incurable atisbaba en su
Y en la perfecta confianza, en el flujo de amor y sabiduría que llevaba en su apostolado, cuando comprendió que los instantes de su vida física se acortaban, que su mal incurable atisbaba en su
frágil organismo la señal rugiente del
más allá, fue al Ministerio de Instrucción Pública de la Nación, a pedir se le
aliviara el fragor de la terrena lucha diaria, de los horarios diversos y
arbitrarios de las escuelas dónde se ganaba el pan cotidiano.
- He
enseñado muchos años. He puesto todo mi saber al servicio de la humanidad.
Estoy a poco tiempo de la muerte. Anhelaría concentrar mis cátedras en un cargo
directivo.
- ¡Pero, usted, no ha seguido el escalafón! ¿Qué título tiene Ud.?
- ¡Pero, usted, no ha seguido el escalafón! ¿Qué título tiene Ud.?
- ¿Por reglamento? Maestra
Normal.
- No, no, para los cargos jerárquicos de las esquelas nacionales secundarias se requiere ser Profesora Normal.
- ¡Ja, ja! - dijo el alma de la genial Alfonsina Storni
- ¡Ja, ja! - decimos con ella cuándo vimos surgir a una escribiente con título de maestra de labores y sólo con grados de escuela primaria, como instrucción deficiente, a los cargos de regente y vicedirectora, en un año en una Escuela Nacional Secundaria de la Patria.
- No, no, para los cargos jerárquicos de las esquelas nacionales secundarias se requiere ser Profesora Normal.
- ¡Ja, ja! - dijo el alma de la genial Alfonsina Storni
- ¡Ja, ja! - decimos con ella cuándo vimos surgir a una escribiente con título de maestra de labores y sólo con grados de escuela primaria, como instrucción deficiente, a los cargos de regente y vicedirectora, en un año en una Escuela Nacional Secundaria de la Patria.
Ironías
de los reglamentos de la Educación. Los verdaderos profesores son mutilados
por los audaces sin escrúpulos que se
estiran hasta el punto de romperse en su
doble vida subalterna. Lo
anteriormente expuesto justifica sin duda que al surgir la jornada gloriosa de
la Revolución de 1945, la reacción de esas figuras jerárquicas hechas en los
moldes de la sistematización del fraude y del apoyo venal, fuera de
desorientación. No creían en el triunfo definitivo de la verdad, del
renacimiento de los valores espirituales.
Y ahora,
llega una anécdota fiel de nuestra docencia secundaria argentina, (anécdota) tan
ingrata como la (que narramos) de nuestra inolvidable colega, ALFONSINA
STORNI.
Cuándo
nuestra tendencia a conducir siempre a las discípulos por el camino del amor
que moldea las energías del porvenir, tuvimos que levantar la voz en las aulas
al ver los pechos juveniles con los lazos negros junto a los colores de la
patria como señal de duelo nacional y destacar la situación histórica que
involucraba la revolución.
Cuándo
la cátedra, gabinete de nuestro trabajo práctico, diario, debimos explicar
conceptos claros del gobierno de los Derechos del Trabajador
y de los Derechos de la Ancianidad, exhortando
al alumnado a no desviar el centro de consideraciones patrióticas dando
hincapié a posiciones absurdas en las aulas argentinas. La ingratitud fue la cosecha. ¿¡Y el Reglamento Disciplinario!?
¿¡Instrucción Pública!?
Lo qué
no podía tolerarse era la valentía, la ilustración, la personalidad de mujeres
argentinas que sentían y demostraban el tradicional respeto a la verdad.
Al
recordar a Alfonsina
Storni, ya jubilada como profesora secundaria argentina con 38
años de labor constructiva y al mismo tiempo divulgando cultura como escritora
argentina, podemos exclamar NADA HEMOS CEDIDO Y MENOS HEMOS LOGRADO.
“Meminusse juvait” (meminisse iuvabit)
[32] reza el
viejo apotegma desprendido de la epopeya virgiliana. Sombras de alto ejemplo.
VOY A DORMIR...
(Última poesía de Alfonsina Storni)
Dientes
de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara en la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas, bájala un poquito.
Déjame sola, oyes romper los brotes…
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides. Gracias ¡Ah! Un encargo,
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara en la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas, bájala un poquito.
Déjame sola, oyes romper los brotes…
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides. Gracias ¡Ah! Un encargo,
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.
Arreglo de Mirita Páez Bolet
CONCLUSIÓN DEL COMPILADOR Y ADAPTADOR
En gran parte de sus escritos sobre “Artistas argentinos con sus retratos”, que titula “Vidas”, Adela tiene la necesidad de reforzar o apuntalar los adjetivos como temiendo que algo quedara afuera, que no se comprendiera con precisión lo que califica. Así como pone mayúsculas a sustantivos, nombres propios que desea ponderar, dar relieve por sobre el resto de la oración, para evidenciar su magnitud. Exagera en los puntos suspensivos pues, también, pareciera creer que sus afirmaciones nunca expresan todo lo que quisiera. Como compilador me atreví a interferir en la textualidad de Adela y suprimí o cambié alguna de su puntuación y la tipografía excesiva de mayúsculas para darle una lectura cercana a la actualidad a su maravilloso texto, tan pleno de emoción, realista sin caídas lacrimógenas. Pues Adela lo redactó con el espejo de Alfonsina enfrente. Cuando la Salaberry publicó
este retrato póstumo ya habían pasado 12 años de la partida de Alfonsina, pero el texto es más próximo a su muerte. Esto lo evidencia la intensidad de sus revelaciones y la transparencia de las emociones.
Hoy imaginamos a Alfonsina Storni tan fuerte, tan decidida, tan autosuficiente – ¡que lo era! – no es casual que su nombre de origen árabe quiere decir “dispuesta a todo”, "guerrera en lucha", pero cuánto silencio, cuánta simulación, cuánto dolor le habrá significado el diario vivir. El reconocimiento generalizado en el mundo literario de su época, sobre todo en el entorno más radicalizado de las letras, amenguaba las murmuraciones negativas, que principalmente le llegaban de su propio género, vituperios que se arrastraban por los ‘salones’ y los ‘refectorios’ de la curia católica (Adela también sufrió maledicencias y desencuentros, así como Julieta Lanteri). Ámbitos para los cuales Alfonsina era una mala influencia, su nombre propio, blasfemia y algunos intelectuales que no se atrevían a manifestar su veredicto públicamente, en los rincones consideraban su osadía vergonzante.
Aquí, en este "Vidas" Tomo IV, Adela desnuda su reconstitución ideológica que le costó enemistades y la instaló definitivamente, en los últimos años de su vida, en su “refugio” de Bernal, donde murió, pero con las placenteras reminiscencias de tanta vida, tanta gente imperecedera que adornó su existencia porque fue buena receptora y generosa amiga.
Agregamos notas al pie de las personalidades que nombra Adela, tomadas del “Diccionario de Mujeres Argentinas” de Sosa de Newton, “Diccionario Biográfico Argentino” de V. Cutolo y de Wilkipedi. De este modo contextualizamos – a quien le interese - sobre la época y el nivel
de relaciones que vinculaban a estas mujeres y evitamos al lector hacer indagaciones que los distraiga del texto en si.
Este ejemplar, el N° 341, de “Vidas”, Tomo IV, está dedicado con su mano a la Biblioteca Pedro Goyena por la respetuosa amistad que la unía a su fundadora la Prof. Ana Inés Manso de Torrico.
Posee el libro, además del cierre brillante con el texto sobre Alfonsina que transcribe este Blog: un homenaje al Gral. San Martín por ser 1950 el "Año del Libertador"; el pórtico (como denomina al prólogo) de Leonardo C. Perrusi, una advocación al indiecito mapuche Ceferino M. Namuncurá; Bernardo González Arrili, el artista plástico Alfredo Gramajo Gutiérrez; la recitadora Lydia Ures Caamaño; el poeta Arturo Marazzo; la poeta bernalense María Raquel Adler, el escritor Carlos V. Dumont; el multifacético Benjamín Solari Parravicini; Güido Buffo; la guitarrista María J. Scorcelli Barbier; el artista plástico José C. Arcidiácono; el poeta Paulina Simoniello; el escritor Jorge G. Blanco Villalta; la escritora Julia Bustos; la artista plástica de origen euskera María A. Ciordia; el Pbro. Rodolfo M. Ragucci; el cincelador Santiago E. Cozzolino; el artista plástico Enrique de Larrañaga y la floreciente y novedosa relación sobre nuestra Alfonsina desde la página 91 a 117 (Chalo Agnelli)
Compilación, compaginación y crónica Chalo Agnelli
Director del blog e
integrante de la Comisión Administradora
de la Bibl. P. Pedro Goyena
Foto final, aporte de la periodista uruguya Patricia Díaz Garbarino
Foto final, aporte de la periodista uruguya Patricia Díaz Garbarino
BIBLIOGRAFÍA
De Lecea, Blanca Victoria “Alfonsina: dispuesta a todo”. 27 julio, 2015 - http://drugstoremag.es
Delgado, Josefina. "Alfonsina Storni - Una biografía esencial" Ed. Planeta. Bs. As. 2001.
De Lecea, Blanca Victoria “Alfonsina: dispuesta a todo”. 27 julio, 2015 - http://drugstoremag.es
Delgado, Josefina. "Alfonsina Storni - Una biografía esencial" Ed. Planeta. Bs. As. 2001.
Diario La Ventana. “Alfonsina
Storni y San Juan”. Nota publicada en el nuevo
diario el 10 de febrero de 2017 - http://diariolaventana.com/
Diccionario biográfico de mujeres argentinas. 1986 http://www.dominiopublico.org.ar
García Salaberry, Adela. “Vidas… Artistas Argentinos con sus Retratos”. IV tomo. Buenos Aires
30/12/1950. Pp. 91 a 117 (Todos los tomos de “Vidas” de Adela García Salaberry se encuentran en la Biblioteca
Popular Pedro Goyena)
Rodríguez
Carabelli, Oscar. “Paseo y reflexiones
por las callecitas de Bernal” Ed. propia. Centro de Impresiones de la
Universidad Nacional de Quilmes, julio de 2014.
Vassallo, Jaqueline - Calle, Leandro. "Alfonsina Storni. Literatura y feminismo en la Argentina de los años 20". Ed. Eduvim (JQKA) Universidad Nacional de Villa María, Córdoba.
Vassallo, Jaqueline - Calle, Leandro. "Alfonsina Storni. Literatura y feminismo en la Argentina de los años 20". Ed. Eduvim (JQKA) Universidad Nacional de Villa María, Córdoba.
* Otros títulos de EL QUILMERO sobre Adela García
Salaberry en EL QUILMERO:
*lunes, 8 de
marzo de 2010, ADELA GARCÍA SALAVERRY. ESAS BRAVAS MUJERES DE
ENTONCES.
*sábado, 5 de marzo de 2011, “DE MUJER A MUJER”
*miércoles, 16 de mayo de 2012, “ADELA GARCÍA SALABERRY, LA POETA y LOS DERECHOS CIVILES DE LA MUJER” – 1926
*martes, 23 de julio de 2013, “ADELA GARCÍA SALABERRY SU BIBLIOGRAFÍA EN LA GOYENA”.
*lunes, 9 de marzo de 2015 ADELA GARCÍA SALABERRY: "LA NOBLE ACTITUD DE UNA MUJER TRANSGRESORA" HOMENAJE. COLABORACIÓN de Patricia Díaz Garbarino.
Media sanción
para el homenaje a Adela García Salaberry http://www.perspectivasur.com
NOTAS
[1] Pietro
Verri (1728-1797) Escritor y periodista italiano. Se encargó de la
reforma de la administración italiana durante el gobierno imperial de María
Teresa de Habsburgo. Participó en 1761 en la Sociedad de los Puños, en la cual
se leían y comentaban las publicaciones más avanzadas llegadas de Francia e
Inglaterra. Junto con su hermano Alessandro trabajó como periodista en el "El
Café", periódico que entre 1764 y 1766
proponía a sus lectores vivas polémicas sobre la renovación civil y
cultural.
[2] Adela solía crear neologismo con palabras de uso común para darle una connotación de mayor significancia: ‘expresionales’, ‘cerebralista’,
[2] Adela solía crear neologismo con palabras de uso común para darle una connotación de mayor significancia: ‘expresionales’, ‘cerebralista’,
[3] Ibídem ant.: comprobantes
o comprobaciones
[4] Se refiere al poeta D´Annunzio
[5] Página 29, de “Ocre”
[6] Mundo de los siete pozos, pág. 38
[7] ‘¡Quién sabe!’
[8] Educadora y periodista. Reunió en “Retazos de vida” 22 trabajos sobre
conferencias dictadas por la autora, reportajes a personalidades y semblanzas
sobre personas e instituciones.
[9] El sábado 20 de febrero de 1915, el
diario EL DIA de la ciudad de La Plata anunciaba que regresaron de Montevideo,
después de varios días de permanencia, las señoritas Anita Loustalet y Adela
García Salaberry, quienes se vincularon con mujeres del Movimiento Feminista
Uruguyo.
[10] Los Piaggio fueron una familia de músico
que vivían en Bernal. Oscar Rodríguez Carabelli en su libro “Paseo y reflexiones por las callecitas de
Bernal”, expone sobre los Piaggio. Pp. 74 a 78
[11] Florencio Bartolomé Parravicini
Romero Cazón nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1876. Se suicidó
de un balazo en la cabeza el 25 de marzo de 1941. Tenía 65 años. Adela escribió
su biografía, “Florencio Paravicini,
íntimo - Su vida y su obra – Estudio psiconeuropsiquiátrico de su personalidad”.
Talleres Gráficos Argentinos. Bs. As. 28 de agosto de 1947.
[12] Amalia
Guglielminetti nació en Turín el 4 de abril de 1881 y murió en su ciudad natal
el 4 de diciembre de 1941. Fue poeta y escritora.
[13] Josep
María de Sagarra i de Castellarnau nació en Barcelona el 5 de marzo de 1894 fue
un prominente escritor español. Falleció el 27 de septiembre de 1961
[14] Enrique
Díez Canedo nació en Badajoz el 7 de enero de 1879. Fue un poeta postmodernista,
traductor y crítico literario. Fue embajador español en Uruguay y Argentina. Falleció
en México el 7 de junio de 1944.
[15] Josep
María de Sagarra i de Castellarnau nació en Barcelona el 5 de marzo de 1894
en el seno de una familia de la nobleza catalana siendo hijo del historiador
Fernando Sagarra i de Ciscar. Estudió el bachillerato con los Jesuitas y la
carrera de Derecho, inicialmente con el propósito de ingresar en la carrera
diplomática. Sin embargo pronto quiso ser escritor y a los 18 años ganó un
premio de poesía. Se dedicó de lleno al periodismo, en cuya labor fue
corresponsal en Alemania y crítico teatral. Falleció el su ciudad natal el 27
de setiembre de 1961.
[16]
Francis de Miomandre es el
seudónimo del escritor francés François
Félicien Durand, nacido en Tours el 22 de mayo de 1880 y muerto en
Saint-Brieuc el 1 de agosto de 1959, ganador del premio Goncourt en 1908 por la novela Écrit sur de l'eau (Escrito
en el agua)
[17] Pionera del periodismo ejercido en forma
profesional y sistemática.”Mujeres del
tercer milenio” de Leonor Calvera.
https://mujeresdelmilenio.wordpress.com/
[18]
Ramona Rosa Serafina Bazán nació en 19 de setiembre de 1881 en la ciudad de la
Nueva Rioja. Hija de Vicente Antonio Bazán y Bustos y de Luvina Sánchez Bustos.
Fue sobrina del ilustre obispo Abel Bazán Bustos, en cuya Biblioteca encontró
las lecturas de los clásicos que nutrieron sus intereses y conocimientos. A los
17 años se casa con el Ingeniero Galo Cámara y Lozada. Funda el Curso de
Perfeccionamiento Artístico Literario para la mujer argentina el 11 de octubre
de 1919, en el mismo año en el que Elvira Rawson reúne a Adelina Di Carlo y a
Alfonsina Storni, entre otras, en la Asociación Pro Derechos de la Mujer. Fue
Presidenta de la Asociación Pro Sufragio Femenino y vice presidenta de la
Institución Pro Derechos de la Mujer. Rosa Bazán de Cámara falleció en Buenos
Aires el 22 de agosto de 1872.
[19] Clementina Isabel Azlor nació en Buenos
Aires en 1902, escritora, poeta y docente. Se recibió de profesora superior de
francés e inglés y se dedicó al estudio de la literatura y la música clásica.
Ejerció como docente y escribió manuales de educación, obras didácticas y
textos escolares. Fue autora de la primera publicación sobre enseñanza de la
redacción. Publicó artículos y poemas en varias revistas y periódicos. Era
hermana de Ernestina Azlor, también artista. Su busto fue incorporado al
"Jardín de los Poetas", en San Juan. Falleció el 29 de noviembre de
1946.
[20] Aida
Moreno Lagos (1894 - 1943) Chilena. Maestra y poeta. Realizó estudios en la
Escuela Normal de Talca. Sus poemas “Dolidamente” fue publicada en Montevideo
en el año 1925. Si bien la obra poética
de Aída Moreno es breve, ella figura en varias publicaciones y antologías.
Falleció en Santiago el 28 de Diciembre de 1943.
[21]
Fue quien esculpió el sobre relieve que se emplazó en Mar del Plata, frente a
la playa donde Alfonsina se quitó la vida el 25 de octubre de 1938. Ver en EL
QUILMERO del sábado, 6 de febrero de 2016 “Luis
Perlotti y su obra
escultórica en Quilmes”.
[22] Nicolás Antonio Russo, escultor y
pintor nació en Sicilia el 1 de febrero de 1897, y arribó a nuestro país en el
año 1903, donde se reúne con su padre, Mariano Russo, que había venido en 1900
con el resto de la familia en el interior del país Mercedes Provincia de San
Luis. Su verdadero apellido era Russo, al que sustituye por San Luis, la
provincia que lo recibió y con la que se sintió identificado. Falleció el 1 de
Marzo de 1960, en la localidad cordobesa de Calamuchita.
http://arnoldogualino.blogspot.com.ar/
[23]
Fue una mujer de vanguardia. Su espíritu pleno de inquietudes la llevó a vivir
una vida intensa. Realizó numerosos viajes. Dedicó su vida al arte. Fue
conocida como “la Pintora de Flores”. Una pintura entrelazada con el espíritu
de la modernidad. Los detalles, el encaje de los follajes, ciertas texturas,
generan vibraciones que son de alguna manera un reflejo o una proyección de su
subjetividad. Nació en El Líbano en 1890. Murió en Argentina en 1975. (Eduardo
Peñafort
http://diariolaventana.com/)
[24]
Autor de “La capilla de los negros”
(una estampa de Chascomús) Editorial del Lago. Chascomús, 1953.
[25]
Ver: García Salaberry, Adela. "Vidas..." Segunda serie. Buenos Aires.
Talleres Gráficos de L. J. Rosso, 1940. 308 pág. Papel ilustración. Efectos de
la humedad en la mayor parte del libro. Rústica. Fotografías bl. y n. de cada
uno de las personas a que hace mención en esta serie. Contiene: González
Carbalho; Ema Santandreu Morales; Stephan Erzia; Ana Weiss de Rossi; Juan José
de Soiza Reilly; Elsa Piaggio Tarelli; Emilio J. Sarniguet; Berta Singerman; Ramón
Subirats; María Alicia Domínguez; Carlos Vega; María Luisa Anido; César Tiempo;
Margarita Portela Lagos; Josué Quesada; Mary Rega Molina; Carlos López
Buchardo; Dora Díaz Villafañe; Edgardo Ubaldo Genta; Bibi Zogbe; Fausto Burgos;
Clementina Isabel Azlor; Mateo Booz; Esperanza Lothringer; Montiel Ballesteros;
Ekatherina de Galantha; Gastón Figueira; Carmen Souza Brazuna; Carlos Olivares;
Estrella Genta; Julio Díaz Usandivaras; Margarita Arsamasseva; Félix B.
Visilac; Delia Sacerdote; Manuel María Oliver; Ida Réboli; Artigas Milans Martínez;
Ana S. Cabrera; Oscar Jara Azocar; Ethel Kurlat; Raúl Hugo Espoile; Zulma
Núnez; Ataliva Herrera; María Alex Urrutia Artieda; Eugenio Troisi; Voces
americanas juzgan a Adela García Salaberry. En la Biblioteca Popular Pedro
Goyena
[26]
Artista plástica, amiga y prima por parte de padre de Adela. Fue quien le
ilustró su libro “Rythme Serein”. Ver en EL QUILMERO del miércoles, 26 de junio
de 2013
"RYTHME SEREIN" - HISTORIA DE UN POEMARIO CON HISTORIA: LA
POETA GARCIA SALABERRY Y EL INTENDENTE ARMANDO BUCICH
[27] Ver en EL QUILMERO del martes, 23 de julio de 2013, ADELA GARCÍA SALABERRY SU BIBLIOGRAFÍA EN LA GOYENA "Angelita Vélez - Sus danzas y su vida". Libro editado el 30 de diciembre de 1950.
[28] Stella Corvalán Vega (Talca, 1913 - 1994) fue una escritora y poetisa chilena.2 Estuvo adscripta a una postura estética cercana al surrealismo. Es incluida
junto a Homero
Arce, María
E. Piwonka
y Mila Oyarzún, entre otros, en un grupo
de escritores cercanos a la Generación
del ‘38, un movimiento artístico-literario chileno que intentaba retratar en
sus obras la decadencia social de la época. Wilkipedia
[29] Guido Buffo
nació en Italia en 1885. Llego a la Argentina, en 1910, realizó amplios
estudios en Bellas Artes en Venecia y Paris. Tenía un excelente manejo del
italiano, el francés, el castellano y el latín. Fue pintor, arquitecto,
astrónomo y músico. Falleció
en 1960, mientras trabajaba las pinturas de la capilla, donde se encuentran
sepultados tres integrantes de su familia. http://revistamistura.com.ar
[30] Poeta, autora de los poemarios “Señora mañana” y “Esas presencias descomunales"
[31] Manuel Baldomero Ugarte (1875-1951) fue un
escritor, diplomático y político argentino. Militó durante un tiempo en el
Partido Socialista y formó parte de los círculos literarios y periodísticos de
su ciudad natal
[32]
Adela escribe mal las últimas palabras del apotegma de Virgilio que dice: "Forsan et haec olim meminisse iuvabit” = “… y tal vez nos complazca un día recordar estas cosas”
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